En 2008 filmé con una cámara Mini DV el cortometraje LA CASA BROWN, el cual tuvo una repercusión inesperada en el circuito de festivales de terror y en muchos otros que no lo son, como FILMETS, un festival donde nunca más volví a este seleccionado. Pero el corto, tras su recorrido festivalero, fue pasando de boca en boca a través de algunas plataformas de cine de terror, hasta llegar al público más fanático del gore y lo macabro, llegando a recibir e-mails (no había Facebook, o al menos no lo utilizaba ni Dios) pidiéndome el corto firmado… cosa que me sorprendió, porque era divertido, pero rodado a matacaballo y sin ningún protocolo profesional.

La cosa es que el ojo de pez que utilicé para rodar algunas escenas descubría en la mesa de edición parte de plano que no salía en el visor, y esto me llevó en aquel entonces a recurrir a una forma muy poco funcional para cubrir al sonidista, el script, o parte del equipo que se colaba en los ángulos de aquel objetivo tan aberrante, la solución fue meter unas bandas negras que destrozaban toda la relación de aspecto, pero ¿y qué podía hacer sino?
Bueno, han pasado 12 años y he recuperado todo el material filmado y el sonido en bruto, con lo que me decidí a volver a montarlo de cero para poder utilizar planos que descarté por dicho problema, y para darle una nueva vida a este corto, que con el tiempo ha perdido resolución y ha sido muy maltratado por los compresores de vídeo.

No es que vaya a quedar mucho mejor en cuanto a imagen, pues se filmó en Mini DV y eso no hay quien lo cambie, pero al menos la relación de aspecto quedará correcta y podré llevar a cabo sutiles cambios para que todos aquellos que adoraron este corto puedan verlo de un modo distinto, pero como digo, manteniendo lo que siempre ha sido, un corto de guerrilla para divertirnos.
Pronto estará terminado. Y ojalá pueda meterlo en algún festival gamberro que quiera rememorar a la familia Brown.