Cada día es más complicado estar en la cartelera de un festival de cortometrajes, son muchos los trabajos, miles, y a cada cual de mayor calidad. Por eso hoy siento pleno orgullo de volver a formar parte, después de cinco años (desde KILLRATS) de MORBIDO FILM FEST, festival de los grandes con distintivo MELIES, en un país donde el terror se mira con lupa, hablo de México.
Contentísimo con esta selección oficial, y de nuevo muchas gracias a los proecianos por haberlo sacado adelante.