Lo cierto es que se agradece una película de terror con cabeza, y se nota siempre cuando el director es el guionista de la obra. En este caso Sergio G. Sánchez escribe y dirige esta película que produce J. Bayona, y que de algún modo tiene que ver con su sello característico.
Encontramos una historia dramática con tintes de terror que nos hace mantenernos pegados a la pantalla sin rechistar, con unos personajes jóvenes que empatizan con el espectador y que de alguna forma te hacen formar parte de su familia.
La terrible historia que acontece en esa casa es sin lugar a dudas digna de admirar, pero no todo lo que reluce es oro.
Si no la has visto, mejor no sigas leyendo.
El final es simplemente maravilloso, pero Sergio se empeña en darle una vuelta más de tuerca buscando el happy end, y convirtiendo una historia de terror dramático, en una visión de esperanza donde nos ofrece a una chica enamorada capaz de vivir con un pirado que no solo habla solo, sino que interpreta como si de un Gollum se tratase, cada hermano muerto.
Una lástima este final, podría haberse ofrecido como final alternativo en el DVD, pero prenderle fuego a un primer final como el que brindaba, ha sido una injusticia más digna de un productor que de un director.
Poco más puedo añadir.